El Forjista
"¿Qué invadimos ahora?" es el último documental de Michael Moore estrenado en los Estados Unidos en febrero de 2015, cuando pensábamos que los argentinos no íbamos a tener la posibilidad de ver esta película en los cines, se anuncia su estreno inminente.
Debemos alegrarnos de tener la posibilidad de ver esta excelente y aleccionadora película, en la que Moore vuelve a realizar una crítica mordaz a la sociedad norteamericana siempre desde una perspectiva donde se defienden los valores de la democracia y la libertad.
En esta oportunidad Moore toma una bandera estadounidense y sale él mismo a “invadir” otras naciones, en realidad la misión que se impuso fue rescatar ciertos aspectos positivos de esas sociedades, de las que carece su país.
En su periplo destaca el sistema educativo de Finlandia, considerado uno de los mejores, situación a la que llegó luego de una reforma donde sorprendentemente se suprimió la tarea en el hogar, pues el objetivo es lograr niños felices y evitar que el aprendizaje se convierta en una especie de castigo.
En Italia y Alemania al película destaca los derechos laborales de los que carecen los trabajadores estadounidenses, en Italia se muestra a empresarios que no se oponen a la legislación que defiende a los trabajadores, lo cual puede causar cierta desazón entre los argentinos porque los empresarios italianos que llegaron a establecerse por estos lares, como los Macris, Roccas y Rattazzis han sido sanguijuelas del Estado y que sólo respetan las leyes laborales cuando existe un gobierno popular que los obliga a ello, pero cuando eso ocurre, viven lamentándose.
En Alemania también rescata la política de mantener viva la memoria de los horrores del nazismo con la obvia finalidad de que no vuelvan a repetirse hechos tan atroces.
De Francia resalta la alimentación en los colegios primarios públicos en contraposición de la comida chatarra que consumen la mayoría de los niños en los Estados Unidos.
El protagónico rol de la mujer y el juzgamiento de los banqueros responsables de la crisis que padeció el país, es lo que surge de su paso por Islandia.
La gratuidad de la Universidad en Eslovenia produce que estudiantes de otros países concurran a estudiar ahí, incluyendo jóvenes procedentes del país de Michael Moore.
En Tunez se destaca la revolución iniciada en diciembre de 2010 y que permitió concluir con una dictadura de varios años y que implicó se reconozcan algunos derechos para las mujeres.
Uno de los momentos más sorprendentes es su paso por Noruega donde muestra el sistema penitenciario que tiene por objetivo la reinserción de los reclusos en la sociedad y no que la cárcel se constituya en un curso de perfeccionamiento delincuencial.
En Portugal se despenalizó el consumo de drogas produciendo una disminución en el consumo y la criminalidad relacionada con las drogas.
Si una crítica puede efectuarse a la película es recordarle a Moore que “el sur también existe”, varios de los aspectos remarcables en la película pudieron encontrase en nuestro país.
Los derechos laborales obtenidos por los trabajadores en épocas del primer peronismo, muchos de la cuales aún perduran, a pesar de los intentos de los gobiernos reaccionarios por liquidarlos.
La importancia de la Memoria para recordar los horrores de la dictadura y juzgar a los responsables, que en nuestro país se constituyó en política de Estado a partir de la gestión de Néstor Kirchner y continuada por su esposa, ambos tomaron las banderas de la Madres y las Abuelas para esclarecer los hechos aberrantes, dando un ejemplo al mundo entero.
La gratuidad de las Universidades produce que a nuestro país lleguen estudiantes de todas partes de América Latina y otras naciones para obtener una educación gratuita de gran nivel que no es posible obtener en sus países, cabe realizar la comparación con Chile que tantas veces es presentada como ejemplo por nuestros liberales y los organismos financieros internacionales.
También hay cuestiones en que nuestro país está muy distante de llegar a un nivel que se muestra en la película, tal vez lo relacionado al sistema carcelario es el más evidente, pero también puede señalarse que aún resta mucho por andar en cuanto a los derechos de la mujer y en lo relacionado al juzgamiento de quienes fueron los responsables civiles de la dictadura militar y de la crisis del 2001 porque existe un Poder Judicial que se ha convertido en el principal defensor de los intereses de la oligarquía.
Seguramente esta película provocará que muchos opinadores y panelistas con ideas fascistoides se escandalicen, son esos nefastos personajes quienes inundan nuestra televisión basura y desde la cual se divulgan ideas que apuntan a solucionar cualquier problema mediante la represión y defendiendo a los poderosos.
Las películas de Michael Moore suelen espantar a los reaccionarios que le tienen pánico a la libertad, y por eso pretenden convertirse en jueces moralizadores de la sociedad, nosotros en cambio damos la bienvenida a esta nueva película de Michael que constituye una revitalizadora bocana de aire puro, ante tanta atmósfera viciada por los vientos contaminados de neoliberalismo.